sábado, 27 de febrero de 2010

Gracias por existir


En cada momento, en cada mirada, en cada sonrisa entregas un pedazo de alma, tantas gracias le doy al cielo el haberte encontrado de la forma menos esperada pero de un modo encantador, a pesar de la distancia, en contra de las circunstancias siempre el cariño presente en cada letra.

Mi vida estaba estancada en el diario vivir, no te esperaba pero estas aquí, te siento tan cerca aunque estés tan lejos...

Si Dios lo ha decido así y no te puedo abrazar como el sol a la tierra, cada pensamiento dedico a ese gran amigo que por misericordia encontré o mas bien me encontró.

Llenas de sonrisa mi faz endurecida del hastío diario y del amor pasivo, no hay un segundo de soledad cuando un ser tan maravilloso te da la alegría, te roba cada día con su terco ser feliz.

Nunca olvidaré cada momento que me has hecho feliz que me dices tantas veces lo importante que soy para ti, con palabras, con hechos, con esa sinceridad que alimenta mi ser, que me lleva hasta donde te encuentras y me hace acompañarte y agradecerte todo lo que en tan poco tiempo has hecho por este simple ente.